Controla el estrés
Se ha demostrado que viajar reduce enormemente los niveles de estrés y mejora la salud mental. Al salir de tu rutina diaria y despegar hacia algún lugar nuevo, tanto el cuerpo como el cerebro se reinician, lo que se traduce en niveles de estrés significativamente más bajos. Las tareas diarias de tu trabajo, ir al supermercado, el transporte publico y hasta pensar en la hora en que debes despertar son tensiones que se acumulan a diario, por esto viajar te dará un descanso muy necesario.
Refuerza la confianza
Viajar a un país desconocido causa algo de tensión incluso para los mas confiados. Verás que hacer frente a este tipo de aventuras te ayudara a construir tu fuerza mental. Salir de tu zona de confort y conocer una nueva cultura, idioma y costumbres aumentará significativamente tu confianza y tu capacidad para adaptarte a nuevas situaciones. Es más, serás capaz de llevar tu confianza recién descubierta y las estrategias de afrontamiento que ha desarrollado en la vida cotidiana de vuelta a casa.
Un nuevo viaje, un nuevo tu
Viajar es una oportunidad increíble para reevaluar e incluso reinventarse. Tal vez mientras viajas descubrirás un nuevo lugar o una cultura de la que te enamores. De la misma forma, viajar te dará la oportunidad de aclarar tu mente y te permitirá ver las cosas de forma ligeramente diferentes. Ver cómo viven las personas de otras culturas de todo el mundo también puede forzarte a desafiar algunas de tus propias suposiciones y en última instancia, cambiar tu propia perspectiva sobre el mundo.
Renueva tu energía, con la naturaleza
A veces es necesario escapar de la ajetreada y estresante vida de la ciudad Adentrarse en la naturaleza entre los árboles y los cielos azules es una gran manera de recargar la batería. Y aún mejor, si encuentras un lugar donde no haya Wifi, será mucho más fácil desconectar de tus redes sociales y no comprobar Twitter, Facebook o Instagram cada 10 segundos. No tener distracciones también significa que realmente puedes disfrutar el aquí y el ahora.
Aprende de una manera que te resulte divertido
Ya sea aprendiendo sobre la historia de un país, la cultura, el idioma o incluso aprendiendo una habilidad completamente nueva, viajar ofrece muchas maneras en las que podemos ampliar nuestro conocimiento del mundo que nos rodea. Viajar también demuestra que aprender no tiene que ser aburrido y que puede ser divertido. Desde aprender a hacer una auténtica pasta en Italia, hasta perfeccionar el arte de la caligrafía en Japón. Muchos psicólogos han encontrado que al hacer algunas partes del cerebro más activas, el aprendizaje en realidad aumenta nuestros niveles de felicidad, particularmente cuando estamos aprendiendo sobre algo que nos gusta y disfrutamos.
Nuevos Amigos
Es mucho más fácil hacer amigos en la carretera que en casa. Simplemente el hecho de iniciar una conversación con un extraño en un bar o charlar con alguien nuevo en el transporte público. Esto puede parecer estresante al principio pero solo tienes que recordar que cualquiera que viaje, especialmente aquellos que viajan solos, están en el mismo barco que tú. Por ello, ya viajes solo, con un amigo o en pareja, viajar es una de las mejores maneras de ampliar tus círculos sociales.
Aprende a apreciar las cosas sencillas
Tener la oportunidad de explorar el mundo y descubrir nuevas culturas te hace agradecer todo lo que tienes ya que viajar es un privilegio que no todo el mundo puede tener. Estar lejos de casa por un largo período de tiempo también te empuja a apreciar las cosas que antes dabas por sentado. Familia, amigos, pareja… La distancia ayuda a valorar las cosas en su justa medida. Por ello, nunca dejes de cuidar a la gente que te importa y de hacer una videollamada de vez en cuando.
Tomado de msn.com
